Colocar un vendaje por unos días, lavar la zona un par de veces al día, hidratar varias veces y evitar la exposición al sol son algunas formas de cuidar tu tatuaje. Un correcto postratamiento puede disminuir el riesgo de cicatrices e infecciones.
Además de acudir a un tatuador con licencia y buena reputación, es imprescindible atender tu tatuaje nuevo en casa.
Sin embargo, saber exactamente cómo cuidar un tatuaje puede ser complicado. En muchos estados no existe la obligación de que los tatuadores entreguen instrucciones de cuidado. En aquellos que sí lo requieren, suelen dejar que el propio artista decida qué información proporcionar.
Sigue leyendo para encontrar una guía día a día para el cuidado de tu tatuaje, recomendaciones sobre productos y más.

Cuidados del tatuaje durante los primeros 30 días y después
La velocidad de curación varía según el tamaño y la complejidad del diseño. Los tatuajes grandes permanecen rojos e inflamados más tiempo porque dañan más la piel.
Día 1
Salirás del estudio con la zona cubierta por un apósito. Tu tatuador deberá indicarte cuánto tiempo esperar antes de retirarlo.
El plástico y la gasa suelen quitarse en unas pocas horas. El adhesivo médico conocido como “segunda piel” está pensado para durar varios días. Algunas marcas comunes son:
- Dermalize
- Flexifix
- Saniderm
- SecondSkin
- Tatu-Derm
- Tegaderm
Probablemente observarás que sale líquido del tatuaje: sangre, plasma y algo de tinta. La piel estará roja y sensible, y puede sentirse algo caliente al tacto.
Cuando llegue el momento de quitar el vendaje, lávate bien las manos antes de despegar suavemente la cubierta.
Limpia con agua tibia y jabón sin fragancia. Aclara bien y seca con ligeros toques. Espera unos minutos antes de aplicar la pomada o loción que te haya recomendado tu tatuador.
Días 2–3
Para este momento, el tatuaje tendrá un aspecto más opaco y nublado; es parte del proceso de curación. Pueden comenzar a formarse costras.
Si ya retiraste el vendaje, sigue lavando la zona una o dos veces al día. Es posible que veas tinta en el desagüe: es tinta sobrante que sale a la superficie.
Deja que la piel se seque completamente antes de aplicar la pomada o loción aconsejada por tu artista.

Días 4–6
La “segunda piel” suele quitarse en este periodo. Algunos artistas recomiendan pasar la zona por agua mientras despegas la capa adhesiva. Asegúrate de tener las manos limpias.
Puede ayudar tirar ligeramente hacia un lado, dejando que el adhesivo se estire hasta despegarse lentamente. Limpia la zona y deja secar antes de aplicar la pomada o loción recomendada.
El enrojecimiento debería empezar a mitigarse. Notarás ligeras costras sobre el tatuaje.
Estas costras no deben ser tan gruesas como las de una herida abierta, aunque pueden sobresalir. No las despegues —hacerlo puede provocar cicatrices.
Sigue lavando el tatuaje una o dos veces al día y aplica la pomada o loción según sea necesario.
Días 6–14
Para estas fechas, las costras se habrán endurecido y comenzarán a desprenderse.
No las arranques ni tires de ellas. Déjalas caer por sí solas; de lo contrario podrías arrancar tinta y quedar con marcas.
En esta fase la piel puede picar mucho. Frota suavemente una crema hidratante sin aroma ni alcohol varias veces al día para aliviar la comezón.
Si el tatuaje aún muestra enrojecimiento e inflamación en este periodo, podría tratarse de una infección. Vuelve con tu tatuador o consulta a un profesional sanitario.
Días 15–30
En esta etapa final de curación, la mayor parte de las grandes escamas habrá desaparecido y las costras estarán yéndose. Puede quedar algo de piel muerta, pero también desaparecerá con el tiempo.
La zona tatuada puede seguir luciendo seca y apagada. Continúa hidratando hasta que la piel recupere aspecto saludable.
Hacia la segunda o tercera semana, las capas externas de la piel deberían haberse cerrado. Las capas más profundas pueden tardar entre 3 y 4 meses en sanar por completo.
Al final del tercer mes, el tatuaje debería verse tan nítido y vivo como el artista lo dejó pensado.
Consejos para el cuidado a largo plazo del tatuaje
Una vez curado el tatuaje, entras en una fase de mantenimiento. Aunque el riesgo de infección disminuye pasados 3–4 meses, hay medidas para evitar que el pigmento se deteriore.
- Mantente hidratado. Bebe agua suficiente para favorecer la salud general y mejorar la elasticidad de la piel.
- Evita el daño solar. Usa ropa con protección solar y aplica protector para que la tinta conserve su viveza.
- Evita cambios bruscos de peso. Aumentos o pérdidas de peso drásticas pueden estirar o deformar el tatuaje.
Elegir los mejores productos para el cuidado del tatuaje
Usa jabón
Emplea siempre un jabón suave, sin fragancia, o un limpiador formulado para tatuajes.
Muchos artistas recomiendan Dr. Bronner’s 18-in-1 Hemp Baby Unscented Pure-Castile Soap o la Dove Sensitive Skin Beauty Bar. El Dial Gold Antibacterial Soap no es sin fragancia, pero algunos artistas lo recomiendan.
Usa pomada
Algunos tatuadores aconsejan aplicar A+D Original Ointment los primeros días y luego pasar a Aquaphor Healing Ointment. Otros recomiendan también Dr. Bronner’s Unscented Organic Magic Balm.
Usa loción
Puedes seguir usando Aquaphor o Dr. Bronner’s, pero normalmente se cambia a loción después de la primera semana.
Asegúrate de que la loción no tenga fragancias, alcohol etílico ni aditivos como colorantes que resequen la piel.
Algunos artistas recomiendan Lubriderm Daily Moisture Lotion o Cetaphil Moisturizing Lotion.
No uses 100% petrolato
Conviene evitar productos 100% petrolatum, como la Vaselina original, durante la fase inicial de curación.
A mayor contenido de petrolato, más espeso queda el producto sobre la piel, lo que puede atrapar humedad y disminuir la circulación de aire necesaria para el tatuaje.
Los productos a base de petrolato que no permiten que la herida respire pueden provocar también pérdida de intensidad en la tinta.
¿Se puede “curar en seco” un tatuaje?
La “cura en seco” consiste en dejar que el tatuaje se recupere sin aplicar hidratantes o lociones durante el cuidado.
Aunque puede reducir el riesgo de irritación o reacción alérgica, la falta de humedad aumenta la probabilidad de picores intensos.
No hay estudios concluyentes que muestren que curar en seco sea mejor o peor que el cuidado tradicional. Consulta siempre con tu tatuador antes de probar métodos o productos no comprobados.
Complicaciones durante la curación del tatuaje
Los primeros días después de tatuarte la piel puede estar roja, con picor y dolor. También es normal que salga tinta, sangre y líquido. Esto forma parte del proceso.
Infección
Un tatuaje mal cuidado puede infectarse. La piel infectada estará roja, caliente y dolorosa; la herida puede supurar pus.
Si el material o la tinta estuvieron contaminados podrías contraer infecciones transmitidas por la sangre, como hepatitis B, hepatitis C, tétanos o VIH. También se han reportado infecciones cutáneas por micobacterias no tuberculosas en informes.
Reacción alérgica
Si eres sensible a la tinta, puedes desarrollar una reacción local enrojecida y pruriginosa. Según un estudio de 2019, los tintes rojos son los que con mayor frecuencia provocan alergias.
La investigación indica que los tintes rojos, así como los azules y negros, también tienen más probabilidades de causar reacciones no alérgicas como fotosensibilidad.
Cicatrices
El daño por la aguja o por hurgar en el tatuaje puede inducir la formación de tejido cicatricial. Las cicatrices pueden ser permanentes.

Preguntas frecuentes
¿Cuándo empezar el cuidado de un tatuaje nuevo?
El cuidado comienza tan pronto termine el tatuaje. El artista debe aplicar una fina capa de antibiótico en la zona y cubrirla con un vendaje o film plástico.
Tu tatuador debería entregarte instrucciones de cuidado, incluyendo cuánto tiempo mantener el vendaje, cuándo limpiar el tatuaje y qué productos usar.
¿Cuánto tiempo dejar el tatuaje cubierto tras la sesión?
Deja el apósito el tiempo que te indique el artista. Según el tipo de cobertura, puede ser desde unas horas hasta varios días.
El vendaje evita que bacterias entren en la piel y protege el tatuaje del roce con la ropa. Además, absorbe el líquido y la tinta sobrante que pueda salir de la herida.
¿Cuál es el cuidado adecuado para un tatuaje nuevo?
Lávate bien las manos antes de quitar la cubierta. Limpia suavemente con agua tibia y jabón sin fragancia. Seca con golpecitos suaves con un paño limpio.
Aplica una pequeña cantidad de hidratante sin aroma ni alcohol. Puedes dejar la zona descubierta para que respire.
Mantén esta rutina durante las primeras semanas y evita el sol hasta que haya sanado por completo. Usa ropa holgada y protectora o permanece a la sombra para minimizar la exposición.
¿Qué evitar después de hacerse un tatuaje nuevo?
Evita rascar o arrancar el tatuaje. Dar toquecitos suaves puede calmar la picazón.
Si el tatuaje está en una zona que suele ir cubierta, evita ropa ajustada que roce e irrite la piel, ya que esto puede entorpecer la curación.
Evita bañeras, jacuzzis, piscinas u otras situaciones donde el tatuaje pueda sumergirse en agua. Aunque el protector solar es esencial para mantener el tatuaje, espera a aplicarlo hasta que la piel esté totalmente curada.
¿Se puede usar Aquaphor en un tatuaje nuevo?
Sí, generalmente es seguro aplicar una capa fina de Aquaphor sobre tatuajes en proceso de curación y después de sanar. A diferencia de la vaselina pura, Aquaphor no es 100% petrolato, lo que la hace más extensible y respirable, permitiendo que el aire favorezca la cicatrización.
Conclusión
Un tatuaje es más que arte y estilo personal; también es un procedimiento médico, ya que implica introducir tinta bajo la piel mediante una aguja.
Cualquier vez que se abre la piel existe el riesgo de cicatrices e infecciones. Cuidar bien tu tatuaje previene estas complicaciones y garantiza que sane correctamente. Para temas específicos como infeccion de tatuajes, consulta con tu tatuador o un profesional de la salud.


















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